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El CORTE TARDÍO del Cordón Umbilical es la práctica de no sujetar el cordón umbilical inmediatamente después del parto, se debe dejar que continúe latiendo y haciendo su función durante un promedio de 3 a 4 minutos, ésto traerá varios beneficios al recién nacido.

 

"En el 2017, el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) recomendó retrasar la sujeción del cordón umbilical durante unos minutos para todos los bebés sanos. Esta fue una actualización de las directrices similares que se estableció en 2012. Esas directrices recomendaron el pinzamiento tardío en los bebés prematuros y "enérgicos". Este último se define como un bebé que está respirando y tiene buen tono muscular y una frecuencia cardíaca superior a 100 latidos por minuto."

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Entre otras ventajas, los estudios han demostrado  que a la edad de cuatro años, los niños que había experimentado un pinzamiento retardado, en comparación con un pinzamiento temprano, se clasificaron más alto en sus habilidades motrices finas y sociales, especialmente en los varones. Los resultados del estudio sugieren que incluso los niños nacidos en un una población de bajo riesgo y de altos ingresos, puede beneficiarse del neuro-desarrollo del pinzamiento retrasado.

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Mientras el Cordón Umbilical siga latiendo, seguirá administrando sangre en el cuerpo del bebé. Esta sangre es rica en nutrientes y proporciona una reserva de hierro al niño. Si no la recibiese el niño tendrá un déficit de reservas de hierro y puede padecer anemia, motivo por el cual se insta a las madres a comenzar con la alimentación complementaria muy pronto. Además, es una excusa perfecta para dejar al bebe sobre su madre, en lugar de cortar-provocar llanto-separar, y fomentar así el contacto piel con piel desde el primer minuto.

Además retrasando el corte, la placenta sigue con su función oxigenadora del cuerpo del bebé mientras continúe transmitiendo sangre. Y esto, en el momento inmediatamente posterior al nacimiento, es un seguro de vida contra la anoxia (falta de oxígeno) postnatal. Si no se pinza y no se corta podrá seguir proporcionando al recién nacido una segunda fuente de oxígeno. Sus pulmones pueden tomarse su tiempo para comenzar a funcionar perfectamente. No será necesario forzarlos, ni hacer llorar al bebé, ni darle un golpe en la espalda para que respire. Lo hará poco a poco, estando durante esos minutos protegido por el oxígeno que le sigue llegando.